El meu Web
Aplicació oficial 'El Tiempo de AEMET' (Android e iOS)
Contactar
Mapa web
Segueix-nos a Facebook
Segueix-nos a Twiter
AEMET blog.es
Segueix-nos a YouTube
RSS
IniciConèixer mésBorrasques amb gran impacte

Borrasca Herminia

Herminia fue la octava borrasca de gran impacto de la temporada 2024-2025, nombrada por la Agencia Estatal de Meteorología el 23 de enero de 2025 a las 23:00 UTC. En el aviso posterior a su nombramiento se informaba sobre un temporal generalizado en la península ibérica y, en menor medida, en las islas Baleares. Se esperaban rachas de viento muy fuertes, precipitaciones abundantes y fuerte oleaje. Los efectos de la borrasca sobre la Península fueron muy significativos. La región más afectada fue el cuadrante noroccidental, pero los impactos se extendieron por gran parte del territorio, afectando a zonas de la mitad sur y a las islas Baleares. Las rachas de viento (a menudo huracanadas), la lluvia, la nieve y el oleaje generaron miles de incidencias que afectaron al tráfico rodado, ferroviario, aéreo y marítimo, y ocasionaron un gran número de desperfectos en zonas rurales y urbanas. El temporal dejó una víctima mortal en Ourense.

Borrasca Herminia con su centro al oeste de Irlanda a las 13 UTC del día 27 de enero de 2025. Imagen RGB color verdadero del satélite Meteosat-12.
Borrasca Herminia con su centro al oeste de Irlanda a las 13 UTC del día 27 de enero de 2025. Imagen RGB color verdadero del satélite Meteosat-12.

 

Evolución de la borrasca

La borrasca Herminia se desarrolló a partir de un centro de bajas presiones en superficie que se formó al este de los montes Apalaches, en torno a las coordenadas 37º N y 73º W, el jueves 23 de enero a las 18 UTC. La región se caracterizaba por elevados gradientes horizontales de temperatura en niveles bajos y en la superficie del mar, y una circulación zonal muy intensa y persistente en niveles altos de la troposfera, con una corriente en chorro que llegó a superar los 200 kt. Vista en planta, la baja inicial se situaba a la izquierda en la región de salida de la corriente en chorro, donde el flujo era difluente. Con estas condiciones, su profundización fue explosiva durante los primeros días, en los que fue desplazándose hacia el noreste. El viernes 24 a las 12 UTC apareció nombrada en las guías técnicas de superficie de AEMET mostrando un incipiente sistema de frentes. La presión en su centro descendió desde 1004 hPa en ese instante hasta 974 hPa el sábado 25 a las 12 UTC y 954 hPa el domingo 26 a las 12 UTC. La borrasca desarrolló un núcleo cálido, inicialmente superficial, que fue profundizando a medida que avanzaba en su ciclo de vida.
El domingo 26 a las 12 UTC su centro se situaba al oeste de Irlanda. Se produjo una fractura frontal entre sus frentes frío y cálido, y se inició una fase de seclusión, con el frente cálido enrollado en torno al centro de la borrasca. Ese día comenzó a afectar a la península ibérica, en especial a su cuadrante noroccidental, generando un intenso flujo del suroeste muy húmedo que advectaba una masa de aire marítimo subtropical. El gradiente bárico se incrementó notablemente y se produjeron rachas máximas que llegaron a ser huracanadas en puntos de la costa gallega, la cornisa cantábrica y La Rioja, y muy fuertes en la meseta septentrional. Tras el paso de su frente cálido se registraron precipitaciones abundantes en Galicia, la cordillera Cantábrica, el sistema Central, los Pirineos y en los sistemas montañosos de Andalucía. En las provincias de A Coruña, Pontevedra y Lugo llovió con intensidad muy fuerte. Debido al extenso fetch, el temporal costero fue importante, con vientos de fuerza 8 y olas de 6 a 8 m de altura significativa.
El lunes 27 el frente frío de Herminia cruzó la Península y las islas Baleares. Fruto de la intensa circulación, presentaba una estructura ondulada con bajas secundarias, así como varias líneas de inestabilidad posfrontales. El paso del frente y de la descarga fría fueron muy activos y se produjeron lluvias generalizadas por casi todo el territorio peninsular, salvo el extremo suroriental, más abundantes en Pirineos, la sierra de Gredos y Grazalema. Las zonas afectadas por el viento intenso también incrementaron su extensión. Volvieron a registrarse rachas huracanadas en la costa gallega y en zonas de montaña, así como rachas muy fuertes en amplias regiones de las dos mesetas y el litoral almeriense, y en puntos de la isla de Mallorca. Se produjeron desarrollos convectivos con abundante aparato eléctrico en Galicia y al sur de Pirineos, además de convección aislada que fue localmente fuerte en el entorno del sistema Ibérico, la meseta meridional y sierra Morena. Con la entrada de una masa de aire marítimo polar, la cota de nieve se desplomó hasta unos 800 a 1000 en el cuadrante noroeste y de 1000 a 1600 m en el resto de la Península, lo que dio lugar a nevadas de cierta entidad. El temporal costero se extendió al Mediterráneo y continuó en el Cantábrico y Galicia. Se registraron olas de 11 m de altura significativa.
El martes 28 la borrasca continuó su rápida evolución. Al final del día, su frente frío, en frontolisis, sobrepasaba al este la península itálica; su centro, debilitado con una presión que ascendió hasta 988 hPa, se situaba sobre el mar del Norte, donde terminó disipándose. Las lluvias en la Península fueron generalizadas durante la primera parte del día con intensidad débil a moderada y nevadas en cotas altas, mientras que las rachas continuaron siendo intensas en el extremo norte peninsular y puntos de montaña, especialmente del tercio oriental peninsular. Se mantuvo el fuerte oleaje en el Cantábrico alcanzándose alturas de ola de 8 m. El día siguiente, miércoles 29, irrumpió la siguiente borrasca de gran impacto de la temporada, Ivo, nombrada por el IPMA (Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera).

Análisis de superficie de las 12 UTC correspondiente al 27 de enero de 2025.
Análisis de superficie de las 12 UTC correspondiente al 27 de enero de 2025.
Evolución de Herminia entre los días 24 y 29 de enero de 2025 (análisis cada 12 horas).
Evolución de Herminia entre los días 24 y 29 de enero de 2025 (análisis cada 12 horas).

 

Avisos emitidos, principales observaciones e impactos.

El domingo 26 estuvieron activos avisos por lluvia, viento y oleaje en gran parte de la mitad norte peninsular. Se emitieron avisos costeros por oleaje de nivel rojo en el litoral noroeste y oeste de A Coruña, y naranjas en el resto de la costa gallega y en la mitad occidental de la asturiana. Los avisos amarillos cubrieron el resto de la costa oriental de Asturias, Cantabria y Ampurdán. En cuanto a lluvias, se activaron avisos de nivel naranja en diferentes regiones de Galicia y en el noroeste de Zamora, y de nivel amarillo en el norte de las provincias de Huesca, Lleida y Cáceres, así como en las provincias occidentales de Castilla y León. Finalmente, los avisos por viento abarcaron gran parte de la mitad norte peninsular, con naranjas en Galicia, interior de Asturias y Cantabria, noreste de Castilla y León, sur de La Rioja y norte de Navarra. Los avisos de nivel amarillo se extendían por toda la meseta septentrional, los sistemas montañosos de la mitad norte y, en la meseta meridional, en las provincias de Cáceres, Toledo y Albacete.
El lunes 27 los avisos costeros por oleaje se abarcaron casi todo el litoral peninsular, salvo la costa atlántica andaluza y el litoral valenciano. Se emitieron avisos de nivel rojo en las costas de A Coruña y Pontevedra, y naranjas por todo el litoral cantábrico y en el sureste, desde la costa almeriense al cabo de Palos. Los avisos de nivel amarillo ocuparon gran parte de la costa del Levante y el archipiélago balear. Este día se sumaron avisos por nevadas en puntos de la cordillera Cantábrica, los Montes de León, la meseta septentrional y el sistema Central. Permanecieron asimismo activos avisos por lluvias, naranjas en el sistema Central y en Ourense, y amarillos en Galicia, Castilla y León, Andalucía y Pirineos. Los avisos por viento se extendieron a la mitad sur, especialmente hacia el cuadrante suroriental. Se activaron avisos de nivel naranja en Teruel, el interior de la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, Albacete y Almería; mientras que los avisos de nivel amarillo cubrieron gran parte del territorio peninsular, la totalidad del archipiélago balear y la ciudad autónoma de Ceuta. Fueron pocas las provincias para las que no se emitió aviso alguno por este fenómeno.
El martes 28 el temporal empezó a remitir y los avisos se fueron desactivando hacia la segunda mitad del día. No obstante, los avisos costeros de nivel rojo y naranja permanecieron a lo largo de todo el litoral atlántico del norte peninsular, varias zonas de montaña continuaron en nivel amarillo por nevadas y los avisos por viento persistieron en el tercio oriental peninsular, en las islas Baleares y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En Canarias se activó el aviso amarillo por oleaje en la isla de Lanzarote.

En lo que respecta a las observaciones, el domingo 26 destacaron las lluvias registradas en Galicia, con 5 estaciones que superaban los 100 mm en 24 h y acumulaciones de hasta 157.6 mm en Beariz (Ourense). Por otra parte, el viento fue especialmente intenso. Se alcanzaron rachas huracanadas en 19 estaciones, casi todas en el cuadrante noroccidental peninsular. El valor más alto se registró en Valdezcaray, en el sistema Ibérico riojano, con 165 km/h. El lunes 27, las mayores acumulaciones de lluvia se recogieron en puntos más meridionales: Grazalema (107.8 mm) y la estación de esquí de La Covatilla, en la sierra de Béjar (105 mm). Las rachas continuaron siendo intensas y sobrepasando el umbral de huracanadas en varios puntos (véase el dato de 151 km/h en la estación de esquí de La Pinilla, en la sierra de Ayllón).

Los principales impactos asociados al temporal de la borrasca Herminia estuvieron causados por las rachas de viento, algunas con carácter convectivo. Galicia fue la comunidad más afectada pero se produjeron daños en gran parte del territorio peninsular. Tuvieron lugar múltiples destrozos por rotura y arranque de árboles, mobiliario urbano, cortes de suministro eléctrico y afecciones estructurales de edificios y explotaciones agrarias, con el colapso de cubiertas y tejados. En Torre de Juan Abad, Ciudad Real, se reportaron daños compatibles con el paso de un tornado. Hubo que lamentar la pérdida de una vida humana en Amoeiro, Ourense, a causa de un accidente de tráfico también atribuido al fuerte viento. La intensidad de la lluvia inundó zonas rurales y urbanas, especialmente en Galicia y Castilla y León. Junto con las nevadas y el viento, provocó afecciones a infraestructuras de transporte. Se produjeron numerosas incidencias en carreteras, ferrocarriles y aeropuertos, con varias interrupciones del tráfico. Otros impactos estuvieron asociados al intenso oleaje, que provocó la rotura de un dique en Asturias y afectó a la navegación y a la actividad pesquera.
 

Avisos activos a las 23 HOP del 26 (arriba a la izquierda) y 16 HOP del 27 (arriba a la derecha). Principales observaciones de rachas máximas de viento (fila central) y precipitación acumulada (fila inferior).
Avisos activos a las 23 HOP del 26 (arriba a la izquierda) y 16 HOP del 27 (arriba a la derecha). Principales observaciones de rachas máximas de viento (fila central) y precipitación acumulada (fila inferior).
Reportes publicados en X relativos a algunos de los impactos ocasionados por la borrasca Herminia.
Reportes publicados en X relativos a algunos de los impactos ocasionados por la borrasca Herminia.
Email
Compartir a Twitter
© AEMET. Autoritzat l'ús de la informació i la seua reproducció citant AEMET com a autora de la mateixa.
Aplicació oficial 'El Tiempo de AEMET' (Android e iOS)
Segueix-nos a Facebook
Segueix-nos a Twiter
AEMET blog.es
Segueix-nos a YouTube
RSS