La borrasca Julia, décima con nombre de la temporada 2018-2019, al igual que las borrascas Carlos, Diana y Etienne, fue nombrada también por el IPMA, por avisos de rachas de viento de nivel naranja en las Azores. El nombramiento se produjo el día 18 de febrero a las 18:00 UTC, por avisos válidos a partir de las 00:00 UTC del día 20.
Evolución de la borrasca
La borrasca Julia se formó en el Atlántico occidental, frente a las costas de Norteamérica y un poco al norte del paralelo 45ºN a lo largo del día 18, dentro del intenso flujo zonal dominante en esa zona. A las 00 UTC del día 19 su centro se encontraba aproximadamente en 40ºN-45 ºW, al sur de Terranova, con una profundidad de unos 990 hPa. 24 horas después, a las 00 UTC del día 20, se había desplazado hacia el centro de Atlántico norte, al tiempo que se profundizaba muy rápidamente, llegando a bajar de 950 hPa en su centro. Se produjo, por tanto, un fenémeno de ciclogénesis explosiva. Debido a la gran dorsal que dominaba el Atlántico oriental y gran parte de Europa, el desplazamiento de Julia a lo largo de los días 20 y 21 se produjo en dirección norte, hacia Groenlandia, rodeando la mencionada dorsal. En un principio este movimiento vino acompañado de una mayor profundización, hasta unos 940 hPa aproximadamente a las 12 UTC del día 20. A partir de ese momento comenzó el proceso de relleno de la baja, que al llegar a Groenladia ya estaba por encima de 970 hPa.
La borrasca fue acompañada de un frente frío de gran amplitud y actividad, que afectó especialmente a las islas Azores, donde, aparte del viento y el oleaje, fue relevante el hecho de que nevara en la isla do Corvo.
Avisos emitidos y principales impactos en España
No se emitieron avisos que afectaran al territorio español relacionados con la borrasca Julia, salvo unos costeros de nivel amarillo en Galicia a causa de la mar de fondo.