La borrasca Hervé, octava con nombre de la temporada, fue nombrada por Météo-France el día 3 de febrero a las 15:00 UTC a causa de la emisión de avisos de nivel naranja por rachas de viento en Francia, así como por nevadas. Tuvo un rápido desarrollo y evolución, y apenas afectó al noreste de la España peninsular y a Baleares durante los días 4 y 5, por rachas de viento y fenómenos costeros.
Formación y evolución posterior de la borrasca
La borrasca Hervé se formó rápidamente a partir de una vaguada de onda corta que pasó durante la tarde del día 3 al sur de las Islas Británicas e interactuó con una frontera de niveles bajos situada al noroeste de Francia. Hacia las 15 UTC del día 3 ya se observa una pequeña baja en superficie en el Canal de La Mancha, con una presión de unos 1012 hPa. Durante las siguientes 12 horas la baja se profundiza hasta algo menos de 996 hPA, al tiempo que se desplaza por el norte de Francia y sur de Alemania. Durante el resto del día 4 y a lo largo del día 5 continúa desplazándose hacia el este de Europa, sin profundizarse, pero ampliando su diámetro. Al final del día 5 queda integrada en una gran baja fría e inmóvil ubicada en el sureste de Europa que forma parte de una configuración "en omega", con las altas presiones sobre Europa occidental.
Avisos emitidos
Se emitieron avisos de nivel naranja por rachas de viento de más de 100 km/h en los Pirineos de Huesca y Lleida, sur de Tarragona y norte de Castellón (120 km/h en el interior norte), todos ellos válidos para el día 4.
Por fenómenos costeros se emitieron avisos de nivel naranja por olas de 4 a 6 metros y vientos del Norte fuerza 7 a 8, localmente 9, en el Ampurdán, Menorca y norte de Mallorca para los días 4 y 5.
Principales impactos en España
La borrasca Hervé no tuvo más que un impacto tangencial en el territorio español. El valor máximo de racha de viento registrado fue de 120 km/h en Espolla (Girona) el día 4 a las 17:50 UTC. En el resto de puntos de observación no se llegó a los 100 km/h, aunque los valores estuvieron muy cercanos en varios lugares de Lleida, Huesca, Zaragoza, Teruel, Castellón, Tarragona, Mallorca y Menorca.
El oleaje estuvo dentro de lo previsto, o algo inferior, por lo que no fue especialmente adverso.
Los mayores impactos de la borrasca Hervé se dieron en Europa central, por viento y nevadas en los Alpes, Cárpatos y montañas de la península Balcánica, y en las islas de Córcega (donde se alcanzaron valores de rachas de viento próximos a 200 km/h) y Cerdeña.