Agència Estatal de Meteorología

Entre los temas que se estudiarán destaca la puesta en marcha del programa Meteosat de Tercera Generación (MTG), que consta de cuatro satélites de imagen; el primero de ellos se pondrá en órbita en 2016. Además, por primera vez, dos satélites sondeadores incluirán la detección de las descargas eléctricas desde el espacio. El coste total del programa europeo a los largo de sus veinte años de duración prevista se estima en 2.470 millones de euros.

Por otro lado, en El Escorial también se preparará el nuevo programa europeo de satélites de órbita polar, el Sistema Polar Europeo de Segunda Generación (EPS-SG), que tendrá que ser aprobado por el Consejo de EUMETSAT este año. Como los demás programas de satélites de EUMETSAT, el trabajo inicial se comparte con la Agencia Espacial Europea.

Durante estos días se reunirán los grupos Científico-Técnicos y Administrativo-Financieros de EUMETSAT que tomarán decisiones en cuanto a las nuevas iniciativas. Son estos grupos los que tradicionalmente estudian las numerosas propuestas científicas, técnicas y administrativas que afectan a los programas de satélites meteorológicos, desde la instrumentación a bordo, hasta los elementos necesarios para la recepción de sus datos en tierra. A sus reuniones asisten delegados de más de 25 países europeos miembros de EUMETSAT y representantes de otros organismos como la Agencia Espacial Europea.

EUMETSAT es un organismo intergubernamental con sede en Darmstadt (Alemania) integrado por 29 países europeos representados por sus Servicios Meteorológicos Nacionales. Su finalidad es la gestión y explotación de los sistemas europeos de satélites meteorológicos, fundamentales para la vigilancia meteorológica y climática global y sus numerosas aplicaciones. EUMETSAT se creó en 1983 mediante un Convenio Intergubernamental, ratificado por España en 1985.

La contribución anual de España a EUMETSAT asciende a 21 millones de euros, aproximadamente el 8% del total del presupuesto del organismo, esta aportación se realiza a través del presupuesto de AEMET. Una parte muy considerable de esta contribución se recupera a través de los contratos de la industria espacial española para la fabricación de los satélites, sus instrumentos y su infraestructura en tierra.