16/02/2007, Canarias Durante los días 26, 27 y 28 de enero de 2007 las islas Canarias se vieron afectadas por un temporal generalizado de lluvia y viento asociados a una profunda y activa borrasca atlántica. Especialmente adverso fue el día 27 por sus efectos en superficie en cuanto a la intensidad y cantidad de lluvia registrada. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas, aunque sí se produjeron daños materiales de diversa índole.
La profunda borrasca se dirigió hacia Canarias el día 26 por el borde sur de un
potente anticiclón de bloqueo situado al oeste de la Península. Con anterioridad, el
día 25, otra depresión activa se había desplazado de oeste a este por las latitudes
de Madeira sin afectar de lleno a las islas Canarias. Mientras esto ocurría, otra
perturbación ciclónica producía nevadas en el sureste peninsular y se movía hacia el
Golfo de Cádiz, situándose en el borde sureste del anticiclón de bloqueo. Esta
borrasca generó una irrupción de aire frío y seco en niveles bajos y medios que llegó
hasta el norte de latitudes canarias y forzó que la siguiente borrasca, que se
desplazaba de oeste a este por el flanco sur del anticiclón, lo hiciera más al sur que
la primera. Fue esta última la que afectó de lleno a Canarias barriéndola de oeste a
este mientras se reducía la velocidad de su desplazamiento justamente sobre todo el
archipiélago.
