Agencia Estatal de Meteorología

Este déficit de lluvias es más acusado en las zonas de la vertiente mediterránea en las que se puede hablar de otoño claramente seco. No obstante se están observando valores de precipitación claramente superiores a los normales en las islas occidentales del archipiélago canario y, en menor medida en otras zonas de la cuenca alta del Ebro, así como del noroeste y suroeste peninsular.

Respecto a la distribución temporal de las precipitaciones a lo largo de los casi tres meses que llevamos de año hidrológico, se destaca que el año comenzó con un mes de septiembre que resultó ser extremadamente seco en la mayor parte de las regiones, alcanzándose tan sólo los valores normales para este mes sobre una estrecha franja que se extendía desde Valencia hasta Asturias y Cantabria, abarcando La Rioja, Navarra, parte de Aragón y zona oriental de Castilla- la Mancha, así como buena parte de Valencia y áreas reducidas de Cataluña. Especialmente seco resultó en el cuadrante suroeste en el que en casi ningún punto se superaron en este mes los 10 mm.

En el mes de octubre en cambio se incrementó notablemente la cuantía de las precipitaciones registradas aunque no se llegó a los registros tan elevados alcanzados en los dos años anteriores, de modo que a lo largo del mismo se acumuló un volumen de precipitaciones de en torno a un 40% por encima del valor medio. No obstante, las regiones de la vertiente mediterránea quedaron al margen de esta situación de precipitaciones abundantes, de modo que incluso en amplias zonas del sureste las precipitaciones no llegan al 25% del valor normal, en tanto que en buena parte de la vertiente atlántica llovió en octubre entre el 150% y el 250% del valor normal.

Respecto al comportamiento pluviométrico de lo que llevamos de Noviembre cabe reseñar que en la primera decena las precipitaciones afectaron a las regiones del centro y norte de la península, aunque sólo fueron de alguna importancia en Asturias, Cantabria y País Vasco, siendo en cambio muy escasas en el sur y en el este, en tanto que en la segunda decena se ha producido un cese casi total de las precipitaciones en España, si se exceptúan algunas zonas de ambos archipiélagos así como áreas del extremo oriental de la vertiente cantábrica, destacando especialmente la isla de la Palma donde se han acumulado más de 300 mm en los días transcurridos desde el inicio del mes de noviembre hasta la fecha.

Si se considera la distribución geográfica de las precipitaciones acumuladas en el período total analizado, que abarca desde el 1 de septiembre al 22 de noviembre, se observa que las precipitaciones superan ampliamente los valores medios en las islas occidentales del archipiélago Canario, oscilan en torno a los valores medios en conjunto o se sitúan algo por encima de los mismos en las zonas de la mitad noroccidental de la península y en cambio son claramente inferiores a los valores medios en la mitad suroriental, no llegándose en general al 50% de dichos valores en Cataluña, Murcia, y mitad oriental de Andalucía. Hasta el momento los totales pluviométricos más importantes se localizan en el sur de Galicia y en la isla de la Palma con más de 400 mm acumulados desde el 1 de septiembre, en tanto que en el observatorio de Almería sólo se totalizan 11 mm en este período.

Como consecuencia de estas precipitaciones se fue produciendo a lo largo del mes de octubre y primeros días de noviembre un aumento gradual de los índices de humedad del suelo en la mayor parte de las regiones, con excepción de las mediterráneas, de forma que actualmente los suelos están húmedos a muy húmedos en el norte y oeste de la península, así como en áreas montañosas del interior manteniéndose secos en el tercio oriental y con valores intermedios en la franja central.