Agencia Estatal de Meteorología

Evolución de la borrasca

Domingos ya era una borrasca que se encontraba en proceso de intensificación cuando fue nombrada el día 2. Así, este día la borrasca se localizaba aún muy lejos de nuestro país, en torno al paralelo 47º N al sur de la península del Labrador. Desde ahí la borrasca se desplazó hacia el ENE localizándose sobre el paralelo 50º N que ya no abandonaría hasta sus estapas finales. Entre el mediodía del día 2 y el mediodía del 3 la borrasca experimentó una intensa profundización. Ésta estuvo favorecida por una fuerte intrusión seca y cálida de origen estratosférico que se produjo sobre la región de la vaguada que le acompañaba aguas arriba, con el consiguiente aumento corriente abajo del espesor de los estratos atmosféricos que contribuyó a incrementar así la inestabilidad baroclina y por tanto a la profundización de la baja. El 4 de noviembre a las 0 UTC la borrasca alcanzó su momento de máxima madurez en las coordenadas 50º N y 55º W, ya mucho más cercana a la península ibérica y con un mínimo de presión en su centro de 964 hPa. Desde esta posición y apoyado por la existencia de una región anticiclónica entre las Canarias y la Península, el gradiente de presión en toda la Península, y en especial sobre el Cantábrico, era muy intenso. En las siguientes 24 horas la borrasca siguió su camino hacia el este sin apenas perder intensidad hasta que cruzó hacia el Mar del Norte por el sur de Inglaterra durante la madrugada del día 5. En este momento la borrasca cambió de dirección ralentizando su movimiento sobre el Mar del Norte, región en la que acabaría perdiendo intensidad durante los siguientes dos días.

Avisos, observaciones e impactos

Los avisos más significativos emitidos el día 5 fueron de nivel rojo para prácticamente todo el litoral norte. En estos se informaba del mal estado de la mar con olas de entre 8 y 10 m provocadas por el intenso viento de fuerza entre 8 y 10 en la escala Beaufort. En el segundo nivel de avisos se encontraban los avisos naranjas, la mayoría emitidos por fuertes rachas de viento que superarían los 100 km/h en algunas zonas de Galicia, principalmente de su mitad occidental, así como del sur de Asturias y norte de Castilla y León, y comarcas altas de La Rioja. También se emitieron avisos naranjas por acumulados de precipitación de más de 100 mm en 12 horas para el interior de la provincia de Pontevedra. El resto de avisos emitidos fueron de nivel amarillo, principalmente por viento para todas las comarcas del centro, noroeste, interior de la mitad este peninsular y Baleares, así como por fenómenos costeros en la mayor parte del litoral mediterráneo. El día 5 los avisos se redujeron a zonas del interior norte de la fachada mediterránea y del valle del Ebro, manteniéndose éstos en el Cantábrico, rebajados la mayoría a nivel naranja a excepción del Cantábrico más oriental que estuvo en nivel de alerta roja.
 
Entre las observaciones más significativas destacaron las intensas rachas de viento registradas el día 4 en Valdezcaray (La Rioja), donde se alcanzó un valor de 180 km/h, superándose en muchas estaciones los 120 km/h. En cuanto a las precipitaciones las más importantes se produjeron en Galicia, con acumulados máximos del orden de los 120 mm en 24 horas. En cuanto al oleaje, hay que destacar olas cuya altura significativa llegó a alcanzar un valor de 13.95 m observado en la boya de Estaca de Bares, valor que constituye un récord de medición desde que comenzó a funcionar la actual red de medidas de Puertos del Estado.