Agencia Estatal de Meteorología

Evolución de la borrasca

Louis se formó en el seno de una amplia región de bajas presiones centrada sobre Islandia. Su formación se produjo durante la mañana del día 22 de febrero sobre las islas británicas. A las 12 UTC de este día, la borrasca tenía asociado un largo frente frío que se extendía desde Inglaterra hasta el oeste de Portugal. A su vez, sobre el Atlántico, se encontraba un potente y extenso anticiclón localizado al oeste del archipiélago de las Azores. El dipolo de presión entre las Azores y las islas británicas daba lugar a un intenso gradiente bárico, que a su vez, provocaba una fuerte circulación de noroeste sobre la Península y la advección de una masa de aire marítima-polar. Bajo esta situación se produjeron precipitaciones copiosas en el norte, especialmente en el Cantábrico, y en forma de nieve en muchas comarcas del interior norte peninsular, más abundantes en áreas de montaña. A lo largo del día el frente frío se desplazó desde el noroeste de la Península hacia el sureste, barriéndola por completo y provocando un notable descenso de las temperaturas que también alcanzó a Baleares. En su formación, Louis presentaba una profundidad en su centro de 976 hPa. Durante la tarde del día 22 la borrasca se desplazó por el mar del Norte hacia la península escandinava profundizándose aún más, hasta alcanzar su centro un mínimo barómetrico de 964 hPa a las 12 UTC del día 23, cuando se situaba sobre Escandinavia. Desde esta posición, sus frentes no tenían influencia alguna sobre la Península. No obstante, la persistenia del dipolo sinóptico entre las Azores y la baja madre localizada sobre Islandia mantenía el gradiente de presión intenso sobre el Cantábrico y la Península, continuando el mal tiempo generalizado en gran parte de nuestro país, a excepción de las Canarias. Desde Escandinavia, en las siguientes 24 horas la borrasca se deplazó en movimimiento ciclónico hacia la zona de Islandia fundiéndose en el seno de su borrasca madre.

Avisos emitidos y principales observaciones.

El día 22 se emitieron avisos de nivel naranja por mar combinada en toda la costa gallega y litoral cantábrico. Los avisos alertaban de una situación adversa por mar combinada que provocaría olas de altura significativa en el litoral gallego de entre 6 y 8 m, y vientos que alcanzarían fuerza 8 (62-74 km/h). Se informaba que el temporal marítimo arreciaría durante la madrugada del día 23, elevándose el aviso hasta nivel rojo el día 23 para el litoral norte de la costa de Galicia, y manteniéndose en naranja, aunque con temporal algo más intenso, hasta fuerza 9 (75-88 km/h) para el resto del Cantábrico. También, para la costa granadina y la comarca de Poniente y Almería capital, se emitieron avisos costeros, en este caso por olas de entre 2 y 3 m con alturas máximas de entre 6 y 7 m. Además de los avisos costeros, el día 22 se emitieron también numerosos avisos de nivel amarillo por fuertes rachas de viento para muchas comarcas de Castilla y León, así como para un buen número de ellas ubicadas a lo largo de la cornisa cantábrica y del sureste peninsular. El 23 los avisos de nivel amarillo para las comarcas del norte peninsular se tornaron en avisos por nieve, principalmente restringidos a regiones montañosas. En el sureste se mantuvieron los avisos por fuertes rachas de viento, extendiéndose también para algunas comarcas del interior de Cataluña y elevándose las alertas a nivel naranja para las del sur de Almería y Granada.

En cuanto a las observaciones registradas en la red de AEMET, se observaron rachas de viento máximas que alcanzaron los 140 km/h en Picos de Europa y Estaca de Bares (A Coruña), observándose en general el día 22 las rachas más importantes en zonas de montaña del norte de la Península, sin olvidar las intensas rachas observadas en el aeropuerto de Asturias. El día 23, las rachas de viento continuaron siendo intensas, aunque algo menos por el norte y algo más por el sur, destacando las rachas de viento cercanas a los 100 km/h observadas en los aeropuertos de Almería y A Coruña. En cuanto a las precipitaciones registradas las más destacadas se restringieron a las provincias gallegas, principalmente a las de Pontevedra y A Coruña, donde se alcanzaron en algunos puntos valores en 24 horas del orden de los 50 mm.