Agencia Estatal de Meteorología
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Geraldine fue la séptima borrasca de la temporada 2023-2024. La nombró Météo-France el 30 de diciembre a las 13:30 UTC. En el aviso de su nombramiento se indicaba que la borrasca provocaría desde las 19 UTC de ese mismo día intensas rachas de viento, en especial sobre la región francesa de Bretaña. En nuestro país, Geraldine no presentó consecuencias graves, siendo el litoral cantábrico la región más afectada por el mal estado de la mar y las intensas rachas de viento que se acercaron a los 130 km/h durante la madrugadas del día 31.
Evolución de la borrasca
Geraldine se formó el 29 de diciembre alrededor de las 12 UTC en el Atlántico Norte, en el lado septentrional del frente polar y, entorno a las coordenadas 50º N y 30º W. Durante la tarde del 29 la borrasca experimentó un fuerte proceso de profundización debido a la energía suministrada por un intenso chorro advectivo trasero del orden de 130 kt. Entre las 12 UTC del día 30 y las 00 UTC del 31, la borrasca se profundizó hasta alcanzar, en su zonal central, una presión de 972 hPa, cuando se situaba muy cerca de la costa irlandesa. Desde esta posición, Geraldine provocaba un fuerte grandiente de presión sobre todo el mar Cantábrico, observándose en los análisis, una diferencia del orden de unos 30 hPa entre el litoral norte español y el Canal de la Mancha. A lo largo del día 31, la borrasca cruzó lentamente por el norte de Irlanda y posteriormente por
Escocia, perdiendo intensidad hasta situarse a las 00 UT del 1 de enero sobre el mar del Norte, región donde perdió toda su intensidad a lo largo de la tarde de este primer dia del año 2024.
Avisos, observaciones e impactos
Los avisos más destacados se emitieron durante los días 30 y 31, siendo los de mayor nivel de alerta de tipo naranja, todos de tipo costero. Así, el día 30, los avisos eran para la costa gallega, extendiéndose el día 31 a todo el litoral cantábrico. Respecto a las observaciones, lo más destacado fueron las rachas de viento, que soplaron con más intensidad durante la noche del 30 y madrugada del 31. En general, los vientos más extremos se ciñieron a zonas altas de montaña del norte peninsular, llegándose hasta los 129 km/h en Picos de Europa, así como en zonas de costa, principalmente en cabos como en Estaca de Bares (A Coruña), Bustos (Asturias) y Matxitxaco (País Vasco).
