Agencia Estatal de Meteorología

Formación y evolución posterior de la borrasca

Diego se formó el día 6 de abril corriente abajo de otra borrasca fría atlántica localizada al este de Terranova. La formación se produjo sobre la región de salida del chorro polar que acompañaba a su borrasca madre, alrededor del paralelo 50 ºN y del meridiano 25 ºW. Entre los días 6 y 7 el centro de Diego continuó profundizándose hasta los 996 hPa y trasladándose lentamente hacia el sureste, todavía muy alejado de la Península, hacia el noroeste de Galicia.

A partir del día 7 Diego empezó una rápida transición hacia el oeste, a la vez que continuó profundizándose hasta los 993 hPa. En esta transición, durante su paso por el mar cantábrico, fue cuando se produjeron los efectos más adversos de la borrasca sobre nuestro país, observándose rachas de viento muy fuertes en puntos de Galicia y Asturias, así como precipitaciones, más importantes a lo largo de la cornisa cantábrica.

A mediodía del día 8 Diego se situaba sobre la región francesa de Bretaña. A partir de esa localización la borrasca continuó con su rápido desplazamiento hacia el este a la vez que se empezó a rellenar mientras atravesaba Bélgica, Alemania, Austria y República Checa. El día 9 a mediodía Diego dejó de nombrarse en las guías de diagnóstico aunque seguía manteniendo activo su frente frío asociado pero más debilitado que los días anteriores.

Avisos emitidos y principales impactos

Diego no provocó grandes impactos a su paso por la Península. Sus efectos se observaron fundamentalmente a lo largo de la cornisa Cantábrica, especialmente por el mal estado de la mar, hecho que dio lugar a la emisión de avisos costeros para el día 8 a lo largo de todo el litoral norte peninsular, todos de nivel amarillo. También se registraron acumulados de precipitación en 24 horas por encima de 40 mm en puntos de las provincias de A Coruña y Pontevedra, observándose el valor máximo acumulado de 58.4 mm en la estación de Mazaricos-A Picota (A Coruña).