Agencia Estatal de Meteorología

En su intervención, Teresa Ribera destacó el veinticinco aniversario del Observatorio Atmosférico de Izaña (Tenerife), que se cumple este año, como ejemplo de la aportación española en la observación de la contaminación atmosférica en el ámbito mundial. Recordó que en 2009 se celebrará la Tercera Conferencia Mundial del Clima organizada por la OMM que profundizará sobre la accesibilidad y calidad de los datos aportados por los profesionales de la meteorología como contribución vital a la hora de adoptar las respuestas políticas más adecuadas a las necesidades de la sociedad en materia de cambio climático y contaminación atmosférica.

La mesa redonda sobre “El aire que respiramos”, estuvo moderada por Domingo Jiménez Beltrán, asesor del Observatorio de la Sostenibilidad de España y ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Participaron Emilio Cuevas, director del Centro de Investigación Atmosférica de Izaña, AEMET; Maj Britt Larka, subdirectora General de Calidad de Aire y Medio Ambiente Industrial, M.º de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino; Fernando Carreras, subdirector General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral, M.º de Sanidad y Consumo; y Juan Bárcena, de Ecologistas en Acción.

La Secretaria de Estado entregó los Premios Nacionales, por su labor altruista y servicio público de recogida de datos, a los tres colaboradores de AEMET:

- Juan Romera Sánchez, colaborador de Puerto Lumbreras (Murcia), que inició su colaboración en 1973 con motivo de las graves inundaciones que afectaron a aquella localidad. Es funcionario de correos jubilado y cuenta con un amplísimo currículum en temas y actividades culturales relacionadas con su ciudad y con Murcia.

- Joaquín Sánchez Martín, colaborador de Fuente el Saz de Jarama (Madrid), administrativo jubilado. Apasionado de la meteorología, inició la colaboración en el año 1985 sustituyendo a su padre, Julián Sánchez Gómez, maestro, que empezó a tomar datos de temperatura y precipitación en 1945.

- Julián Rodríguez Maldonado, colaborador de Torrejoncillo (Cáceres), maestro jubilado. Ha sabido aunar siempre sus amplios recursos pedagógicos con su gran dedicación por la meteorología y el medio ambiente, logrando captar el interés de sus alumnos por todo ello.

También las Delegaciones de AEMET celebraron actos conmemorativos de este día en sus respectivos ámbitos territoriales y premiaron a sus colaboradores.

Todos los años la comunidad meteorológica mundial celebra el 23 de marzo y elige un lema que en esta ocasión quiere ser un reconocimiento al logro de la integración de las cuestiones medioambientales en el marco de las actividades de la Organización Meteorológica Mundial y llamar la atención sobre los esfuerzos coordinados y compartidos mundialmente para mejorar la calidad del aire que respiramos. Con el lema elegido este año se ha querido llamar la atención sobre la relación estrecha que existe entre el tiempo, el clima y el aire que respiramos. Cada ciudad, cada región tiene una calidad de aire con unas características propias que obedecen a esta interacción.

El aire que respiramos cambia constantemente y tanto el desarrollo urbano como la modificación de la superficie de la tierra y el cambio climático, fenómenos derivados de la explosión demográfica mundial, están alterando la composición de nuestro aire y esos cambios pueden afectar drásticamente al tiempo, al clima y por consiguiente, a nuestra salud y a la de nuestros ecosistemas.

La OMM se creó en 1950 y se convirtió en el organismo especializado de las Naciones Unidas para la meteorología (el tiempo y el clima) la hidrología operativa y las ciencias geofísicas. Por tanto la OMM es el portavoz autorizado de las Naciones Unidas sobre el estado y el comportamiento de la atmósfera terrestre, su interacción con los océanos, el clima que produce y la distribución resultante de los recursos hídricos.