Agencia Estatal de Meteorología

Asistieron la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y el presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) (Premio Nóbel de la Paz 2007), Rajendra Pachauri, como invitado de honor.

El acto fue presentado por el director general, Francisco Cadarso, que resaltó el significado del Día Meteorológico Mundial (DMM) y alabó la importancia de la observación meteorológica y la necesidad de mejorarla continuamente. Después se proyectó el documental “AEMET, observamos para mejorar el futuro”, nuevo vídeo institucional de la Agencia Estatal de Meteorología.

El secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, resaltó el trabajo diario de los colaboradores y planteó la ampliación de los premios nacionales a otros colectivos en los próximos años para hacer de este DMM una jornada cada vez más ampliamente dedicada al reconocimiento de la actividad meteorológica y climatológica en España.

En el documental “Nuestros colaboradores de cerca” se resumió el trabajo diario en su entorno familiar de cada uno de los tres colaboradores premiados, poniendo una nota muy humana en la celebración del día. A continuación, la ministra Cristina Narbona, con el Secretario General y el Director General, entregó los premios a los galardonados.

El acto terminó con una conferencia magistral pronunciada por Rajendra Pachauri, quien alertó sobre las consecuencias del cambio climático y ofreció datos muy precisos sobre la evolución futura de este fenómeno, dependiendo del grado de reducción de los gases de efecto invernadero y de la adopción de fuentes de energía limpia.

Colaboradores premiados

Los colaboradores premiados este año han sido:

María Díaz Gallardo, de la estación termopluviométrica de Campanario, en la provincia de Badajoz. Colaboradora de “cuarta generación” de la Red Climatológica de AEMET, pues fue su bisabuela, Ana Gallardo Gallardo, quien inició la serie pluviométrica en 1940. Después le sucedieron en las observaciones otros cuatro miembros de la familia antes de llegar a la ahora premiada, María Díaz Gallardo, que recogió el testigo de su madre Isabel y de su tía Francisca.

Casada con un profesor de instituto que también ha adquirido la afición por la meteorología, María Díaz Gallardo es maestra de profesión y lleva 36 años como colaboradora de la Red Climatológica. En 1985 la estación de Campanario pasó a ser termopluviométrica siendo María quien inició la serie de observación de temperaturas en ese año. La calidad de sus observaciones quedó reconocida con el Diploma que el Centro Meteorológico Territorial en Extremadura, al que pertenece su estación, le otorgó en 1999 y con la placa que el mismo Centro le entregó en 2005.

El presente premio supone un reconocimiento de AEMET a la excelente trayectoria de  María Díaz Gallardo y su familia al servicio de la observación meteorológica a lo largo de todos estos años.

Fernando Arregui Lafuente, colaborador de la estación termopluviométrica de Amurrio, en la provincia de Álava. Esta estación se abrió en 1955, a la par que se inauguraba el Instituto que la acoge. Por aquel entonces Fernando Arregui era alumno de este Instituto y ayudaba a su conserje, Pedro Albizua, a realizar las observaciones meteorológicas. Con el tiempo, Fernando se convirtió en profesor del Instituto y siguió ayudando a Pedro hasta su fallecimiento el verano pasado. A partir de entonces, la estación está a cargo plenamente de Fernando Arregui.

A la serie de observación de la estación no le falta un solo dato, continúa siendo manual y constituye la referencia para toda la cuenca del Nervión por tratarse de su mejor serie. Y ello hay que agradecérselo al ya fallecido Pedro Albizua, homenajeado en su pueblo en 2005, por el CMT en el País Vasco, y al ahora premiado, Fernando Arregui.

Con el presente premio, AEMET reconoce el esfuerzo y dedicación de Fernando Arregui Lafuente en la realización de su valiosa colaboración.

Juan Canet Cañamás, colaborador de la estación pluviométrica de Oliva, en la provincia de Valencia. Responsable esta estación adscrita al Centro Meteorológico Territorial en Valencia, es otro ejemplo de buen hacer en su colaboración con AEMET, pues ha estado informando datos diarios, sin errores, desde el 1 de marzo de 1968.

Pero hay una fecha que aparece ligada a la colaboración de Juan Canet, la del 3 de noviembre de 1987. Esa mañana oyó que tanto el río Alfadalí como la Rambla Gallinera, al sur de la localidad de Oliva, iban crecidos. En esos momentos no llovía en la ciudad ni lo había hecho el día anterior, lo que significa que durante la madrugada había estado lloviendo con gran intensidad en las sierras prelitorales del sur de Valencia y norte de Alicante.

Al poco, ya llovía sobre Oliva y, a media mañana, la intensidad de esa lluvia comenzó a ser torrencial en la comarca. Juan Canet comentó que “nunca había visto llover así”, y hasta el día de hoy no ha vuelto a ver llover como lo hacía en aquella mañana del 3 de noviembre de 1987 sobre la comarca de la Safor. Hacia las 14,30 horas el diluvio cesó, aunque luego continuó lloviendo por la tarde, por la noche y en la madrugada del día 4. A las ocho de la mañana del día 4, en la estación de Oliva se habían totalizado 817 litros por metro cuadrado, la mayor cantidad de precipitación registrada en España en el llamado día pluviométrico. Y gran parte de esa cantidad se acumuló en apenas 6 horas, entre las 8,30 y las 14,30. Gracias al excepcional trabajo de Juan Canet ese día, midiendo regularmente la precipitación en pleno diluvio y evitando que el pluviómetro se desbordara, disponemos hoy de esta efeméride.

La constancia en su dedicación y la calidad del trabajo realizado a lo largo de su trayectoria de colaboración hacen de Juan Canet Cañamás un digno acreedor del premio otorgado por AEMET.