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![]() Inicialmente se pensó en la estructura dipolar para la distribución de cargas en las nubes convectivas. Ya en 1752 Franklin sugirió una ambigüedad sobre el signo de la carga en la parte alta de las nubes. En el decenio que comenzó en 1920 C.R.T. Wilson, tras realizar observaciones de numerosas tormentas a cierta distancia, llegó a la conclusión de que la estructura básica de una nube tormentosa era la de un dipolo positivo, es decir, la carga positiva en los niveles altos. Pero otras mediciones, llevadas a cabo en la misma época por George C. Simpson, realizadas sobre la carga de las partículas de lluvia que llegaban al suelo, indicaban que el dipolo era de tipo negativo. En ambos casos la estructura dipolar era la que trataba de explicar un sistema eléctrico tan complejo como es el de una tormenta. Desde la controversia Wilson-Simpson en los años veinte han transcurrido muchos años de observaciones a través de las cuales se ha podido establecer que la estructura básica de las nubes tormentosas no es dipolar, sino tripolar. Podría parecer que el modelo de convección conducía, de forma más natural, a la estructura tripolar, debido al flujo de cargas positivas hacia la base de la nube que podría explicar el núcleo secundario de cargas positivas. Por contra mediciones recientes del tamaño de esta corriente indican que son demasiado débiles para explicar la velocidad de carga de la nube, por ello se intentó una posible explicación del modelo tripolar a través de la teoría de la precipitación. |