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![]() SEVERIDAD y EFICIENCIA. La severidad de una tormenta esta relacionada con ciertos efectos que puede producir en superficie como granizo, rachas fuertes de viento y tornados. La severidad depende de la intensidad de la tormenta, esto es, de sus corrientes ascendentes y descendentes. Elementos que favorecen la severidad son: la cizalladura y la existencia de una capa seca en niveles medios, además de la inestabilidad y humedad en capas bajas. Si un foco convectivo se desarrolla intensamente (fuertes ascensos), llegará un momento en que la precipitación comience a descender arrastrando al aire de su alrededor. Si existe cizalladura del viento, las corrientes ascendentes y descendentes estarán desacopadas en la vertical, por lo que estas últimas se mezclarán con el aire exterior. Si este es muy seco, las gotitas se evaporarán robando calor del propio aire, el cual se enfríará más rapidamente de lo que se calienta adiabaticamente, acelerandose y desplomandose sobre el suelo. De aqui que la presencia de una capa seca en niveles medios sea importante. La eficiencia de la precipitación se refiere a la cantidad de precipitación producida con respecto a la masa de agua disponible en la nube. La severidad y eficiencia son factores contrapuestos y para que cualquier nube sea eficiente deberá existir una capa humeda en toda la atmosfera. CIZALLADURA VERTICAL DEL VIENTO. El papel de la cizalladura del viento presenta dos aspectos:
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