Tomaremos como referencia las dos grandes zonas de precipitación: la asociada a la de los propios núcleos convectivos, del flanco delantero, y la precipitación estratiforme trasera, también de origen convectivo. Hay que hacer notar que la aparición, o no, de estas zonas va depender, preferentemente, del estado del ciclo de vida en que se encuentre el sistema y de las condiciones medio-ambientales.
En la primera figura (Caso 1) tenemos un sistema que se mueve rápidamente y, sobretodo, perpendicularmente a la línea que conforma el flanco delantero de células convectivas y al propio microfrente de racha asociado al SCM. En este caso no existe, o no se ha desarrollado, zona estratiforme bien definida.
La duración relativa de las lluvias de origen convectivo es la más reducida de las cuatro situaciones a mostrar: Corta e intensa con forma de un "pulso" o pico.
Los dos siguientes casos (Caso 2 y Caso 3) presentan situaciones intermedias donde, por una parte, el flujo medio-ambiental troposférico se hace más paralelo a la frontera en capas bajas del micro frente de racha y por otra parte el SCM llega a desarrollar una zona estratiforme apreciable.
En el primer caso, (Caso 2) las células convectivas del flanco delantero tenderán a afectar durante más tiempo al punto "O" en superficie, de forma que el pulso o pico de precipitación se hace más ancho. La pequeña zona ligada a lluvia estratiforme comienza a hacerse más evidente en la traza de precipitación registrada, tanto más cuanto más definida sea la zona de precipitación estratiforme.
Nota: La reducción aparente de la gráfica R/T se debe a que los tamaños originales de la figuras han debido de ser reducidas, en esta y en la siguiente, para su inclusión en los módulos TEMPO.
El aumento horizontal efectivo de la zona ligada a la precipitación estratiforme (Caso 3) repercute de forma evidente en la forma de la curva asociada a dicha precipitación, siendo, a veces más significativa e impactante esta última que la asociada a la zona propiamente convectiva.
El peor de los casos (Caso 4) se da cuando el sistema, y por tanto las células que lo conforman, se desplaza paralelamente a la frontera mesoescalar que genera el propio microfrente de racha o a una frontera ya preexistente. Las propias células convectivas reforzarían a la frontera en capas bajas manteniendo su aparente posición respecto a la propia frontera. En estas condiciones todo ocurre como si un "tren de células convectivas" pasara por el mismo lugar, teniendo el mismo efecto que si el SCM fuera cuasiestacionario.
En este caso la forma de la curva ofrecería la señal de las diferentes células que van a sobrevolar el punto de superficie. A esto habría que añadirle el efecto de la zona de precipitación estratiforme.