En
el primer apartado de este capítulo se mencionaba como es posible
aplicar correcciones a la imagen visible para evitar la variación
en la intensidad de iluminación produciendo una imagen "normalizada",
en las cuales se supone que el sol tiene, para cada uno de los puntos de
la imagen, la misma elevación.
Esto se consigue modificando
los valores de brillo de las distintas partes de la imagen en función
del angulo de elevación solar, de forma que los valores normalizados
sean independientes del angulo de elevación solar en imágenes
sucesivas, y puedan así ser comparados y usados de forma cuantitativa.
En la figura puede verse,
a la izquierda, la imagen visible sin normalizar y, a la derecha, la imagen
normalizada. Observar como la diferencia de brillo que existe entre las
nubes situadas sobre la península y las que están sobre el
Atlántico desparece practicamente al normalizar la imagen. El aumento
de brillo que produce la normalización de las nubes situadas sobre
el Atlántico es el mismo que se produciría según el
sol fuera elevándose sobre el horizonte. |