Durante el periodo de máxima actividad: 14:30 - 17:30 UTC
Las estructuras precipitantes anómalas (en todos los sentidos: movimiento,
intensidad y evolución) crecen de forma desmesurada y explosiva pasando
de los 40-45 dBZ hasta los 56 dBZ (15:30-15:50 UTC). No sólo permanecen
cuasiestacionarias, sino que a la vez alguna de ellas experimenta un movimiento
retrógrado y en dirección opuesta al flujo rector. Sobre las
15:30 UTC, posiblemente, se estén dando las máximas intensidades
de precipitación en las zonas consideradas, aunque debe tenerse en
cuenta que no tienen por qué coincidir los momentos de máxima
reflectividad radar y de máxima intensidad de precipitación
en la ciudad. Señales indirectas del flujo rector las podemos encontrar
en la amplia y elongada zona de ecos ligados a la precipitación “estratiforme”.
El carácter retrógrado y el intenso flujo rector apuntan, una
vez más, a la posible y necesaria existencia de una fuerte
alimentación en capas bajas que mantuvo anclado al sistema. La evolución
es tal que las estructuras que se encontraban en el extremo oriental de la
isla y zonas altas, se “retro-moverán” hacia el suroeste. En estos
momentos, los valores de reflectividad son muy intensos, aunque la profundidad
de las tormentas no fue muy elevada, sobre todo si la comparamos con las
tormentas del interior peninsular de primavera-verano, que pueden llegar
a la 16 Km. En esta situación, los ecotops llegan a alcanzar los 7,5
– 8,5 km (ver imagen de máximos de reflectividad de 15:30 UTC).
A las 15:54 UTC se llegan a medir 56 dBZ en el PPI en modo Doppler (ver imagen
de la derecha). Se adivina otro núcleo al NE y sobre el mar. Los ecos
de precipitación de tipo estratiforme se elongan de suroeste a nordeste
de forma llamativa.
Al concentrarse las
máximas reflectividades en los CAPPIs bajos, los valores del VIL presentan
valores bajos y poco llamativos (5-10 kg m-2). Sólo a las 15:30 UTC
se alcanzan valores de 18.5 kg m-2. Este hecho se ha repetido con frecuencia
en otras situaciones convectivas adversas, lo que nos hace pensar que este
producto, el VIL, puede ser poco útil para diferenciar, resaltar y
marcar la convección de tipo muy eficiente detectada por los radares,
estando éste de Canarias, además, relativamente alto. |