Sin
embargo, en 850 hPa, el aire frío no llega a penetrar sobre el valle
del Ebro, existiendo sobre esa zona ligera advección cálida,
tal y como puede verse en el gráfico con el análisis de advección
térmica en 850 hPa a 12Z.
Este comportamiento en niveles
bajos es consecuencia de la existencia de una baja en 850 hPa sobre la
Península, situada sobre la mitad norte (ver análisis de
850 hPa en la página 8 del capítulo anterior), que provoca
la entrada de aire cálido del SSE hacia el cuadrante NE, impidiendo
el avance del extremo del frente frío hacia el valle del Ebro. |