Lo
más llamativo de la estructura del campo de vientos es la diferencia
de flujo entre las diferentes regiones de valle del Ebro y sus zonas limítrofes.
Mientras que en las zonas
altas el análisis objetivo marca calmas, en las zonas de Navarra
y Zaragoza el flujo es del NW contrastando con un flujo del E y SE en las
proviencias de Huesca y Lerida.
De nuevo este análisis
de superficie no es capaz de poner de manifiesto las singularidades
y estructuras finas (bandas nubosas de convergencia con tormentas embebida)
que se observan en los datos de teledetección: imagen IR-WV de 06z,
datos de rayos y los datos del radar de Zaragoza. |