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Introducción |
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Las nieblas de verano son en general de advección y se generan por enfriamiento y saturación del aire que circula sobre un área del mar con temperatura inferior a la del aire. Estas nieblas se producen con frecuencia en la costa cantábrica. Dependen para su formación de una conjunción de condiciones entre las cuales destacan:
1.-La estabilidad, que se manifiesta en una débil o moderada inversión de temperaturas próxima al suelo junto con elevadas temperaturas hasta 850 mb.
2.- La existencia de afloramientos de aguas frías en la proximidad de la costa.
3.- La sustitución de una situación anticiclónica por otra en que las bajas presiones relativas de origen térmico peninsular extienden su influencia de forma progresiva a todo el Cantábrico.
Las nieblas de irradiación pueden formarse en los valles, de forma muy frecuente en la cuenca de Oviedo ( río Nalón), extendiéndose hacia el este por el valle del río Sella. Estas nieblas se forman el primer día de un periodo que abarca varios días con situación de nieblas. Posteriormente el ascenso de temperaturas impide la formación por irradiación.
Al mismo tiempo que se producen estas nieblas de irradiación, se generan al oeste de Asturias en las cuencas de los ríos Navia y Narcea, nieblas de evaporación.
Sin embargo la mayor trascendencia tanto por su extensión como por sus efectos, la tienen las nieblas de advección o marítimas.