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IV.2 Análisis del entorno sinóptico |
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El análisis del entorno sinóptico de las fechas con
granizada en la zona de actuación se ha llevado a cabo a partir del estudio de
los campos de presión en superficie, temperatura y altura geopotencial a
diferentes niveles, disponibles en los Boletines Meteorológicos Diarios del INM
y correspondientes a las 12 UTC del día en cuestión. Esta elección
corresponde, en más de un 80% de los casos, a un análisis previo a la
granizada.
Posteriormente, al analizar el entorno mesoscalar mediante imágenes
de satélite, se han introducido algunas modificaciones a esta primera
aproximación en cuanto a la presencia y número de elementos de forzamiento en
niveles medios y altos.
IV.2.1 Análisis del campo de altura geopotencial y presión en superficie.
Se ha asignado un tipo de situación sinóptica a cada fecha según la clasificación siguiente (Pascual, 1999):
1.-Intensa circulación
zonal a bajas latitudes.
2.-Advección zonal producida por un anticiclón atlántico-mediterráneo.
3.-Vaguada, asociada o no a una depresión centrada en el Golfo de
Vizcaya.
4.-Advección septentrional.
5.-Advección continental europea.
6.-Advección de levante asociada a un anticiclón centroeuropeo.
7.-Advección de levante con
Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA) al oeste de
Cataluña o sobre ella.
8.-Advección del SW asociada o no a una depresión británica.
9.-Vaguada ibero-africana o baja dinámica centrada en el sur de la
península.
10.-Baja dinámica centrada.
11.-Anticiclón dinámico centrado.
12.-Pantano barométrico.
13.-Baja térmica.
14.-Baja térmica con vaguada en altura.
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Fig. IV.3 Distribución del tipo de situaciones sinópticas asociadas a las granizadas. |
Más del 60% de las granizadas (Fig.IV.3) registradas en la zona de estudio se ha producido al paso de una vaguada atlántica (especialmente identificable en el nivel de 500 hPa) o bajo una situación depresionaria a todos los niveles (Situaciones sinópticas tipo 3 y 10 respectivamente).
Este resultado es coincidente con el presentado para tormentas por Castro, Sánchez y Fraile para el valle medio del Ebro (Castro et al., 1991). El otro gran grupo, aproximadamente un 20% de las fechas, corresponde a situaciones sinópticas de baja térmica sobre la Península Ibérica con o sin una vaguada en altura (Situaciones sinópticas tipo 13 y 14 respectivamente). El 20% restante se reparte de la siguiente manera: Un 10% de las fechas con situaciones de fuerte circulación del oeste y paso de frentes (tipo 1) y el resto entre varias situaciones menos definidas.
En la distribución mensual de las granizadas se observa que en los meses de abril y mayo, un total de 16 granizadas de las 20 que se producen pertenecen al primer grupo de situaciones y 3 a una circulación zonal intensa. En los demás meses hay más dispersión. De las 23 granizadas registradas en los meses de junio, julio y agosto, 10 pertenecen al primer grupo de situaciones y 9 al segundo.
Por lo tanto se puede concluir que las vaguadas atlánticas, con o sin frente frío asociado, y las depresiones centradas son las situaciones sinópticas más favorables para la ocurrencia de granizadas tanto en primavera cómo en verano. En primavera son prácticamente las únicas bajo las que se producen granizadas mientras que en las épocas de más calor adquieren mayor importancia las situaciones con poco gradiente bárico y bajas térmicas en superficie (situaciones típicas de estos meses del año).
Para analizar la estructura vertical del campo de temperatura se presenta en la Tabla IV.3 su valor medio mensual en diferentes niveles atmosféricos en los días con granizada. Se observa que entre el mes de mayo y el mes de junio se produce un salto importante en las condiciones térmicas de la atmósfera en situaciones con granizada y en cambio a lo largo del verano, especialmente en 700 hPa y 500 hPa, hay una gran uniformidad en los valores de temperatura. Entre agosto y septiembre de nuevo se produce un cambio importante.
MES |
T850MEDIO (ºC) |
T700MEDIO (ºC) |
T500MEDIO (ºC) |
Abril |
5.7 |
-4.0 |
-22.5 |
Mayo |
8.5 |
-1.2 |
-18.8 |
Junio |
15.3 |
5.3 |
-14.0 |
Julio |
15.6 |
6.4 |
-12.4 |
Agosto |
16.0 |
5.2 |
-12.9 |
Septiembre |
12.0 |
1.3 |
-15.3 |
Tabla IV.3 Temperaturas medias mensuales en diferentes niveles en días con granizada. Dado que solamente existe un caso para el mes de octubre en las cinco campañas, éste no aparece en la tabla anterior. |
Estas discontinuidades térmicas son debidas, al menos en parte, al sesgo estacional que tiene la distribución de tipos de situaciones sinópticas asociadas a granizadas. Las situaciones 3 y 10 implican cambios notables, en todos los niveles, de las masas de aire presentes en la zona afectada, con presencia de temperaturas inferiores a los valores medios mensuales, mientras que bajo situaciones tipo 13 y 14, especialmente en niveles bajos, los valores son superiores a los normales.
Para cuantificar la influencia de este sesgo, se han calculado los valores medios y extremos correspondientes a los meses de mayo y agosto, los dos más significativos desde el punto de vista de las granizadas, en los días en que no ha habido granizo y se ha comparado con los valores para los días con granizo.
DIFTnivemedia = Tnivemedia sin – Tnivemedia con
Para el mes de mayo:
DIFT500media = 1.9ºC DIFT700media = 0.9ºC DIFT850media = 1.4ºC
Para el mes de agosto:
DIFT500media = 2.2ºC DIFT700media = 1.4ºC DIFT850media = 0.2ºC
T500media es significativamente diferente en los dos meses, T700media lo es algo más en agosto y T850media solo lo es en mayo, debido a que la mayoría de las granizadas registradas en este mes están asociadas al paso de sistemas frontales, es decir, a cambios de masa de aire (García de Pedraza, 1964).
Además en las imágenes de satélite se ha podido constatar que más de un 50% de las granizadas registradas en los meses de abril y mayo están asociadas a pasos de frentes fríos bien definidos en superficie mientras que este porcentaje se reduce a menos del 20% para el mes de agosto y a un 0% de los 5 registrados en el mes de julio.
Las diferencias entre los parámetros anteriores para los días en que hay tormenta pero no granizo con respecto a los días con granizo son:
Para el mes de mayo:
DIFT500media = 0.4ºC DIFT700media = 0.5ºC DIFT850media = 1.1ºC
Para el mes de agosto:
DIFT500media = 1.4ºC DIFT700media = 1.1ºC DIFT850media = 0.5ºC
Tanto en 500 hPa cómo en 700 hPa es significativa la diferencia obtenida entre los dos casos para el mes de agosto. Es decir, para que se registre granizo en la zona de lucha parece necesaria la presencia de una temperatura bastante baja en niveles medios y altos. Por otro lado en el mes de mayo se observa que las granizadas están asociadas a cambios en la temperatura en 850 hPa más importantes que los asociados exclusivamente a tormentas. Es decir, las tormentas de masa de aire que se producen en este mes tienen una menor probabilidad de producir granizo que las asociadas a sistemas frontales.
En la Tabla IV.4 se presenta el valor máximo de la temperatura a diferentes niveles atmosféricos para cada mes en días con granizada.
MES |
T850MAX (ºC) |
T700MAX (ºC) |
T500MAX (ºC) |
Abril |
10 |
0 |
-18 |
Mayo |
14 |
4 |
-14 |
Junio |
16 |
8 |
-12 |
Julio |
18 |
8 |
-10 |
Agosto |
22 |
8 |
-10 |
Septiembre |
14 |
4 |
-14 |
Tabla IV.4 Temperaturas máximas mensuales en diferentes niveles en días con granizada. |
En esta tabla se observa que las variaciones mensuales son importantes, especialmente en los niveles más bajos. Todos los valores suben desde abril hasta agosto debido al calentamiento general de la atmósfera en verano y disminuyen de manera brusca en septiembre. Estos valores pueden servir cómo umbrales orientativos de las condiciones necesarias para que se produzca granizo. Por ejemplo, no ha habido ninguna granizada en la que la temperatura a 500 hPa haya sido superior a –10ºC. El valor dado por García de Pedraza para este umbral de máximo es de –12ºC.
IV.2.3 Resumen.
Más del 60% de las granizadas registradas en la zona de estudio se ha producido al paso de una vaguada atlántica o bajo una situación depresionaria a todos los niveles. El otro gran grupo, aproximadamente un 20% de las fechas, corresponde a situaciones sinópticas con presencia de una baja térmica sobre la Península Ibérica, con o sin una vaguada en altura.
Del análisis de la distribución mensual de las situaciones se concluye que las vaguadas atlánticas, con o sin frente frío asociado, y las depresiones centradas son las situaciones sinópticas más favorables para la ocurrencia de granizadas tanto en primavera cómo en verano. En primavera son prácticamente las únicas bajo las que éstas se producen mientras que en las épocas de más calor adquieren mayor importancia las situaciones con poco gradiente bárico y bajas térmicas en superficie.
Más de un 50% de las granizadas registradas en los meses de abril y mayo están asociadas a pasos de frentes fríos bien definidos en superficie y por lo tanto parece que las tormentas de masa de aire que se producen en estos meses tienen una menor probabilidad de producir granizo que las asociadas a sistemas frontales. Este porcentaje se reduce a menos del 20% para el mes de agosto y a un 0% de los 5 registrados en el mes de julio. Sin embargo para que se registre granizo en la zona de lucha durante el verano sí parece necesaria la presencia de una temperatura bastante baja en niveles medios y altos. Por ejemplo, no ha habido ninguna granizada en la que la temperatura a 500 hPa haya sido superior a -10ºC.
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