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MCR12 |
Nieblas marinas: Conclusiones |
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Ø
Modelo
conceptual de formación de nieblas marinas costeras: Intentaremos
resumir los factores y procesos que influyen en la formación, desarrollo
y disipación de las nieblas marinas. Nos referiremos, concretamente, a
las nieblas marinas costeras persistentes y generalizadas. La mayor
parte de lo expuesto aquí es valido para casi todo tipo de niebla marina
( excepto, sobre todo, lo referente al marco sinóptico y mesoescalar,
como ya se ha comentado en los apartados “2.IV.- Marco sinóptico
favorable” y en el “3.II.- Estudio del episodio del 21-31 de mayo de
2001”). Una mayor información sobre este modelo conceptual la tenemos
en el apartado “ 2.III.- Modelos conceptuales de formación de nieblas
marinas”. Estas
nieblas son típicas de la temporada primavera-verano, empezando a
aparecer a finales de mayo - principios de junio. Entre estas nieblas están
las que hemos denominado como “típicas” que se forman
inicialmente sobre Galicia y
se desplazan hacia el este, conducidas por circulaciones mesoescalares de
componente oeste , llegando hasta la costa de Cantabria sin afectar, salvo
raras ocasiones, al País Vasco ( donde el agua está más cálida). En su
propagación sigue la franja costera dominada por los afloramientos. Son
muy persistentes, durando 1 día o más. Las nieblas marinas costeras
necesitan, como todas las nieblas, la presencia de una inversión y
condiciones favorables de la masa de aire en contacto con el agua para que
se produzca la saturación : ·
Inversión:
La presencia de una inversión en niveles bajos es el elemento más
necesario para la formación y mantenimiento de las nieblas (siempre que
haya condiciones favorables de temperatura, humedad y viento). En
general, podemos decir que si la base de la inversión está por debajo de
los 400 m. hay posibilidad de niebla o, por lo menos, de brumas densas,
sea cual sea el origen de dichas nieblas . La densidad y espesor
vertical, así como su persistencia, dependen de la altura de la inversión.
Según dicha altura podemos hablar de las 4 fases de la niebla
descritas por Leipper ( ver
el resumen del apartado 2.III). En el caso de nieblas marinas costeras
persistentes y generalizadas la altura de la inversión está entre los
100-300 m. de altitud. ·
Masa de aire
superficial: Además
de haber unas condiciones térmicas favorables del agua del mar, la masa
de aire que se desplaza sobre él debe de reunir unas condiciones de
temperatura, humedad y viento medio. Para la presencia de una niebla
propiamente dicha (visibilidad por debajo de 1 Km), podemos resumir dichas
condiciones: Taire - Tmar £
±
1º C ; Taire - Td < 1º C
( hr ³
95%) ; 2 m/seg < v < 8
m/seg Para
condiciones menos restrictivas (aunque cercanas) podemos esperar la
presencia de brumas más o menos espesas.
Sabemos que para que se forme una niebla de advección, el aire
debe de ser más cálido que el agua. Pero una vez formada, se puede
desarrollar y propagar sobre superficies marinas más cálidas que ella.
Estas diferencias de temperatura entre el aire y el mar no suelen ser
mayores de 1º C. para las nieblas marinas costeras.
Estas condiciones no son propias de aire estancado sino de aire
advectado. En los casos de nieblas estudiados hemos visto que, aunque
domina el flujo marítimo de componente oeste, también se dan casos de
nieblas con flujos marítimos de componente este e incluso con régimen de
brisas ( formándose niebla por la noche con la brisa terral).
Estas condiciones favorables para la saturación del aire, así
como para el mantenimiento de una inversión baja, están favorecidas por
la presencia de varios factores: -
Afloramientos:
Necesarios para que se
produzca el enfriamiento de las aguas costeras. Se producen después de 2
a 3 días de vientos, suficientemente fuertes, de componente Este
relacionados con una situación anticiclónica . Son necesarios para la
formación de nieblas marinas costeras, pero apenas influyen en su evolución
y propagación ( aunque la favorece para mantener el agua fría o, por lo
menos, no muy cálida para que la niebla no se disipe por calentamiento
desde el mar). -
Convergencia y
enfriamiento radiativo: La presencia de agua fría y de una inversión baja no
parecen ser, por sí mismas, las únicas responsables de la formación y
persistencia de estas nieblas marinas. La convergencia en niveles bajos y
el enfriamiento radiativo en la
base de la inversión estimulan su formación y evolución
( ver figura 6 del apartado 2.III). -
Marco sinóptico
y mesoescalar favorable (
Ver apartado “2.IV.- Marco sinóptico favorable” y los análisis
mesoescalares del apartado 3.II sobre las nieblas del 21 al 31 de mayo):
En líneas generales, la evolución sinóptica durante un episodio de
nieblas suele ser la siguiente: presencia de un anticiclón al norte o
sobre el Cantábrico durante 2-3 o más días antes de la formación de
las nieblas, esta situación favorece la subsidencia y los afloramientos
costeros debidos a los flujos del este. Posteriormente, el anticiclón se
desplaza hacia latitudes más altas o hacia Europa siendo sustituida la
situación anticiclónica sobre el Cantábrico por otra de débil flujo
sinóptico, en donde dominan las estructuras mesoescalares. La interacción
entre estos flujos favorece la convergencia necesaria para la formación y
consolidación de las nieblas sobre las aguas costeras . En
el caso de las nieblas marinas costeras, esta situación de débil flujo
sinóptico suele ser la de bajas presiones relativas en la mitad
occidental de la Península (sobre todo Portugal y Galicia).El origen de
estas bajas presiones relativas suele ser la baja térmica que se forma
sobre la zona cercana a Marruecos y que se extiende hacia la mitad
occidental de la Península (e incluso a casi toda la Península), acompañada
de una advección cálida y seca en niveles bajos ( sfc-850 Hpa) que
favorece a la inversión de subsidencia. En
los análisis mesoescalares de los días con nieblas marinas costeras
estudiados se ve la presencia de bajas presiones relativas sobre Galicia y
sobre Asturias ( por la noche.) y de altas presiones al norte del Cantábrico.
Durante el día suele dominar una circulación ciclónica en la Península
y la anticiclónica al norte de ella, dejando el Cantábrico bajo el
efecto de la interacción entre ambas circulaciones ( con una ondulación
de este a oeste). Sabemos que los vientos generados por estas estructuras
mesoescalares no tienen que seguir la dirección dada por las isobaras, ya
que suelen aparecer flujos ageostróficos que pueden, incluso, cruzar las
isobaras. Hemos visto como estructuras mesoescalares similares pueden dar
origen a flujos distintos, como ocurrió, por ejemplo, los días 27 y 29
de mayo de 2001, pudiendo haber flujos ageostróficos de componente oeste
( como ocurrió el día 29) o régimen de brisas ( como ocurrió de día
27). Resulta bastante difícil el determinar que flujo dominará en
superficie, pudiendo haber una distribución espacial y temporal de
vientos bastante variable e irregular. Más difícil resulta comprender
los mecanismos que rigen dichos flujos: Algunos autores hablan de la
cizalladura horizontal del viento, otros de convergencias mesoescalares en
las zonas de baja mesoescalar o de flujo ageostrófico desde una mesoalta
a una mesobaja. Ø
Disipación
de las nieblas marinas costeras: En el Cantábrico, la mayor parte de las nieblas marinas se
generan por la noche, de madrugada , comenzando a disiparse después del
amanecer. Normalmente, se disipan durante la mañana quedando el cielo
despejado (o con la nubosidad que hay encima de la niebla) o se
transforman en estratos más o menos fragmentados. La persistencia de
dichas nieblas depende del espesor vertical y de la densidad de las
mismas. Las principales causas de disipación son: -
Calentamiento:
Ya sea por insolación o por calentamiento desde la superficie del mar, al
desaparecer las condiciones que favorecen los afloramientos. -
Elevación de la
base de la inversión:
Debida a procesos radiativos y de turbulencia. Al elevarse la base de la
inversión, la niebla suele transformarse en estratos o disiparse
completamente. La evolución diurna de este sistema niebla-estratos es de
una disminución de su densidad en las horas centrales del día, volviendo
a espesarse al atardecer. -
Advección de
otra masa distinta de aire o cambio en la dirección y/o velocidad del
viento: En este caso
persisten las condiciones atmosféricas relacionadas con la nueva situación
( muy a menudo, entrada de cuña anticiclónica por el oeste con una capa
de estratos asociados), Hay que decir que una brisa débil no es capaz de
disipar rápidamente ciertas nieblas de advección, encontrándonos
nieblas con situación de brisas del NE en el Cantábrico ( días 5 y 6 de
mayo de 1989). Ø
Propagación
de las nieblas marinas costeras:
Un
caso particular de niebla marina costera es la que hemos llamado “típica”:
Estas
nieblas siguen generalmente unas pautas de comportamiento tanto en su
distribución espacial como en el tiempo: aparecen primero como un pequeño
“sombrero” en el entorno de Estaca de Bares en las primeras horas de
la noche ( o el día anterior),
extendiéndose posteriormente hacia el este, sobre las aguas asturianas, y
llegando hasta la altura de Santander antes del amanecer (entre las 03 y06
Z). Es menos probable que se extiendan hasta el final del saco del Golfo
de Vizcaya ( donde no hay afloramientos y el mar está más cálido). Si
bien se dice que las nieblas de advección se forman en cualquier momento
del día o de la noche, lo cierto es que la secuencia temporal viene a
ser, en nuestras costas, la que se menciona, formándose generalmente por
la noche.
En
la figura adjunta puede verse como se propaga una niebla marina costera
por el Cantábrico hacia su parte oriental durante el día, disipándose
por la tarde. Se propaga lentamente ( unos 30-40 Km/h). Las imágenes son
del día 19 de julio de 2002.
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