Axencia Estatal de Meteorología

Formación y evolución posterior de la borrasca. Avisos emitidos y datos observados.

La borrasca Hugo se formó entre los días 22 y 23 en el seno de una masa fría postfrontal al oeste de Irlanda. Su formación siguió el modelo de seclusión cálida, es decir, de núcleo cálido en niveles bajos y vientos especialmente intensos en superficie, y además fue explosiva, es decir, más de un hPa (o mb) por hora. Concretamente, entre las 12 UTC del día 22 y la misma hora del día 23, la presión en su centro pasó de aproximadamente 1004 hPa a menos de 980 hPa. El día 24 a las 00 UTC su centro se situó sobre el golfo de Vizcaya. Durante las siguientes 24 horas se mantuvo en la misma zona, al tiempo que se rellenaba y que se formaba otra baja a sotavento del flujo general, en el Mediterráneo. Un frente frío asociado a Hugo y luego independizado, recorrió la Península y llegó hasta Baleares. Los efectos de Hugo y del frente se notaron especialmente en los fenómenos costeros, pues llegaron a emitirse avisos de nivel rojo en todo el litoral cantábrico por vientos de componente W de fuerza 8 a 9 y mar combinada del NW de 8 a 9 m, localmente 9 a 10 m. También se emitieron avisos de nivel naranja por acumulación de nieve en la cordillera Cantábrica, con valores de hasta 35 cm en 24 horas, y de rachas de viento, también de nivel naranja, hasta 110 km/h.

La borrasca que se formó en el Mediterráneo justo a continuación de Hugo, provocó también fenómenos adversos variados en todas las regiones mediterráneas, sobre todo por rachas de viento y fenómenos costeros, pero dichos fenómenos, aunque relacionados con Hugo, no fueron causados directamente por dicha borrasca.

Puede leerse más información sobre la evolución y consecuencias de la borrasca Hugo en: