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![]() La definición de galerna que hemos dado anteriormente es válida para el caso de la galerna típica, aunque ésta no suele producir a su paso precipitación. La época favorable para la ocurrencia de la galerna típica es la comprendida entre el final de la primavera y principio del otoño, pero sobre todo el verano. Los cambios que se producen en las variables meteorológicas al paso de una galerna son los siguientes: el viento gira al WNW y arrecia bruscamente, generando fuerte marejada en la mar, la temperatura disminuye y la humedad relativa y la presión aumentan también bruscamente, como puede observarse en los gráficos del capítulo. En una galerna típica podemos distinguir tres zonas. La primera, entre Avilés y Cabo Mayor, es la zona de desarrollo. En ella el viento no llega a la escala de fuerte. Entre Ontón y Biarritz se encuentra la zona de máxima intensidad. En ella el viento en la costa es muy fuerte, con rachas cercanas a 100 km/h. A partir de Biarritz la galerna entra en su fase de disipación. En el caso de las galernas típicas más fuertes el viento medio puede alcanzar los 80 km/h en la zona de máxima intensidad. Sin embargo, la mayoría de las galernas típicas no alcanzan valores tan altos y cuando no sobrepasan la velocidad de, por ejemplo, 15 m/s se les llama galernillas. Quizá lo peligroso del fenómeno sea no tanto la fuerza del viento cuanto la rapidez con que gira y arrecia. Es decir lo sorpresivo del fenómeno. A su paso la galerna produce descensos bruscos de temperatura de hasta 12ºC en 20 minutos y la humedad relativa aumenta hasta valores cercanos al 100%. Poco después del cambio de viento suele producirse la entrada de estratos bajos y bruma. La galerna típica empeora rápidamente el estado de la mar pudiendo hacer zozobrar embarcaciones de poco porte. Es peligrosa también en las operaciones de aterrizaje y despegue de los aeropuertos, en las playas, etc. |