En superficie, una borrasca se centra frente a las costas portuguesas advectando flujo del sur/suroeste en el sudoeste peninsular. Dicho flujo está asociado a frentes o fronteras cálidos, que son los principales responsables de la precipitación. La influencia orográfica es también muy importante, produciéndose máximos en las serranías de Huelva y Cádiz, y mínimos en las zonas apantalladas por las cordilleras Penibética y Central.
En altura, la vaguada de 500 hPa yace un poco al oeste de la baja superficial. Aunque indudablemente ejerce un forzamiento que favorece los ascensos, y por tanto la actividad frontal, el patrón de precipitaciones puede explicarse perfectamente con la dirección de incidencia del frente/frontera y la influencia orográfica.
Este tipo aparece predominantemente en invierno, estando casi ausente en verano.