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Divergencia del vector Q
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Una formulación alternativa de la ecuación omega cuasigeostrófica es la dada por Hoskins (1978) (ecuación 1). Esta nueva formulación tiene dos grandes ventajas: en primer lugar se elimina la posibilidad de cancelaciones entre diferentes términos, ya que existe un único término responsable del forzamiento, y, en segundo lugar, se necesita información de un solo nivel para el cálculo.

Tal como se ve en la ecuación 1, la convergencia-divergencia del llamado vector Q de Hoskins es el único término de forzamiento, viniendo dadas sus componentes en las ecuaciones 2 y 3. Esta nueva formulación de la ecuación omega tiene en cuenta advecciones térmicas y calentamientos/enfriamientos adiabaticos, incluyéndose ambos en un solo término que puede ser calculado facilmente sobre salidas de modelos
numéricos. Incluye además el término de deformación geostrófica, por lo cual puede usarse incluso en la proximidad de las zonas frontales o fuertemente baroclinas.

Desde el punto de vista físico, el vector Q se corresponde con la rama inferior de las circulaciones ageostróficas (cuya rama vertical es la velocidad vertical cuasigeostrófica) que surgen en la teoria cuasigeostrófica para restaurar los balances geostrófico e hidrostático. Cuanto menor sea la estabilidad estática, más vigorosa será la velocidad vertical inducida, a igualdad de forzamiento.

La aplicación de esta formulación de la ecuación omega es muy simple:

  • existirán ascensos allí donde exista convergencia del vector Q y
  • descensos donde exista divergencia.
  • cuanto mayor sean la convergencia-divergencia, mayor serán los movimientos verticales asociados.


Desde el punto de vista operativo deben tenerse en cuenta los siguientes puntos: 

  • en general existe una buena correlación entre el forzamiento dado por la convergencia de Q en 500 mb y el área primaria de precipitación general, aunque por supuesto existen zonas donde se produce precipitación en las cuales no existe forzamiento, precipitación que suele ser debida a forzamientos de tipo orográfico o mesoescalar (no diagnosticados por la velocidad vertical cuasigeostrófica).
  • la correlación con el forzamiento en 850 mb no es tan buena, debido, como se comentó anteriormente, al acoplamiento vertical que introduce el término del primer miembro de la ecuación omega, que hace que la velocidad vertical a este nivel se vea influenciada por los forzamientos en otros niveles.

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